EL OÍDO
El
oído es uno de los sentidos más básicos del ser humano.
Este
sentido está enmarcado y desarrollado en la cuarta etapa de la evolución de la
humanidad, es la etapa en la cual nos relacionamos con nuestros pares, en la
cual surge la comparación entre los miembros de la especie, la competencia.
Básicamente
este es el sentido que nos permite relacionarnos con el mundo, tanto
manteniendo nuestra estabilidad frente al mundo externo como al ser el canal más
importante por medio del cual nos comunicamos con nuestros afectos, nuestros
pares.
El
escuchar, es la posibilidad de aprender, de sentir, de tener información del
mundo que nos rodea y de las personas que están en el.
La
audición puede perderse de dos maneras, paulatinamente y progresivamente a lo
largo del tiempo o bien por un acontecimiento o impacto, pero en ambos caso
implica una negación a escuchar, una negación a saber determinada información.
Hay
una emoción visceral generada por un
conflicto, y esta emoción es tan fuerte que preferimos “no oír”, “no saber lo
que dicen”, aunque para ello deba sacrificar parte de mi audición.
También
puede originarse a partir de un resentir primario de “¿Estoy escuchando bien?”,
de no dar crédito a lo que se oye, básicamente de incredulidad, de negación a
la información que se recibe.
Si
bien el conflicto base es siempre perder contacto con cierta información o con
la persona que brinda los datos, hay una subtonalidad diferente dependiendo de cuál
sea el oído más afectado con el síntoma.
En
las personas diestras, el oído derecho me muestra “algo que oigo y no quiero oír”
en tanto el oído izquierdo se refiere a “quiero oír algo que no oigo”.
En
los zurdos en cambio la relación del oído afectado y el conflicto es inversa.
La
solución una vez tomada consciencia es preguntarnos, ¿Qué apego o desapego
fuerte nos planteamos ante determinadas palabras o cierta información?, ¿Las palabras de quien me afectan
particularmente?
Debemos
plantearnos ¿por qué?, ¿qué emoción hay detrás del no querer escuchar, no poder
tolerar, aceptar esa información, o esas palabras dichas por esa persona? Que
circunstancia o emoción básica me ata tanto, tan fuerte, que prefiero no
escuchar…
EL OÍDO
El
oído es uno de los sentidos más básicos del ser humano.
Este
sentido está enmarcado y desarrollado en la cuarta etapa de la evolución de la
humanidad, es la etapa en la cual nos relacionamos con nuestros pares, en la
cual surge la comparación entre los miembros de la especie, la competencia.
Básicamente
este es el sentido que nos permite relacionarnos con el mundo, tanto
manteniendo nuestra estabilidad frente al mundo externo como al ser el canal más
importante por medio del cual nos comunicamos con nuestros afectos, nuestros
pares.
El
escuchar, es la posibilidad de aprender, de sentir, de tener información del
mundo que nos rodea y de las personas que están en el.
La
audición puede perderse de dos maneras, paulatinamente y progresivamente a lo
largo del tiempo o bien por un acontecimiento o impacto, pero en ambos caso
implica una negación a escuchar, una negación a saber determinada información.
Hay
una emoción visceral generada por un
conflicto, y esta emoción es tan fuerte que preferimos “no oír”, “no saber lo
que dicen”, aunque para ello deba sacrificar parte de mi audición.
También
puede originarse a partir de un resentir primario de “¿Estoy escuchando bien?”,
de no dar crédito a lo que se oye, básicamente de incredulidad, de negación a
la información que se recibe.
Si
bien el conflicto base es siempre perder contacto con cierta información o con
la persona que brinda los datos, hay una subtonalidad diferente dependiendo de cuál
sea el oído más afectado con el síntoma.
En
las personas diestras, el oído derecho me muestra “algo que oigo y no quiero oír”
en tanto el oído izquierdo se refiere a “quiero oír algo que no oigo”.
En
los zurdos en cambio la relación del oído afectado y el conflicto es inversa.
La
solución una vez tomada consciencia es preguntarnos, ¿Qué apego o desapego
fuerte nos planteamos ante determinadas palabras o cierta información?, ¿Las palabras de quien me afectan
particularmente?
Debemos
plantearnos ¿por qué?, ¿qué emoción hay detrás del no querer escuchar, no poder
tolerar, aceptar esa información, o esas palabras dichas por esa persona? Que
circunstancia o emoción básica me ata tanto, tan fuerte, que prefiero no
escuchar…
Les Deseamos.., una Hermosa y Feliz Travesía.
Dra. Carla Verónica Bruno
CEO Biodescodificación Integral Argentina
Mail: alica2020@gmail.com
Tel: +54 9 223 154541921
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