Las
aftas son una especie de llaga abierta y muy dolorosa que aparecen en la boca,
la lengua o su mucosa.
Pueden
presentarse de color blanco o amarillo y en algunas etapas de su desarrollo se
rodean de un color rojo sangrante.
Al
tratarse de un síntoma que afecta la boca, el sentido biológico, el conflicto o
llamada de atención está relacionado con el "trozo", el "bocado".
Para el
inconsciente en alguna medida, ya hemos
atrapado ese "trozo" o "bocado"; pero no del todo o no lo tenemos lo suficientemente seguro.
El desarrollo
de aftas pertenece a la etapa primera de la evolución humana, es decir, la
supervivencia.
Nosotros
lo primero que como seres vivos debemos procurarnos para subsistir es el alimento,
el aire y el agua.., eso es lo básico y principal.
En
muchos casos la presencia de estas llagas entorpece el habla o la imposibilita,
dificultando también la comunicación del individuo. De ser así también nos
ubicaríamos en la cuarta etapa, la de las relaciones humanas.
¿Que Busca el Inconsciente con este Síntoma?
Afectando
la parte sensible de nuestro cuerpo, nos impide o nos molesta a través del dolor “Atrapar el Bocado” o
“soltarlo”, nos dificulta el decir algo o el callarlo, produciendo además mal
humor, enfado, ira debido al dolor y molestia al realizar funciones que realizamos
normalmente y de las cuales no somos conscientes pero son básicas para nuestra
biología.
La
ulceración es muy fastidiosa y dura el periodo suficiente para que nos
replanteemos algo...
Como
nuestro inconsciente, a diferencia del consciente, no es dual, no juzga, es
inocente, el “bocado” al que nos referimos puede tratarse tanto del alimento
propiamente dicho, de una persona, una relación, una palabra , es decir puede
ser “Real o Simbólico”.
En el
niño pequeño la presencia de aftas se relaciona con la imposibilidad de atrapar
el pecho de la madre, o el amor de ella, el alimento emocional.
En el
adulto la ulceración nace por lo general
de una relación inconsciente más simbólica, necesidad de amor, de una verdad,
de una respuesta, de una pareja. Pero concretamente se refiere a algo que no
podemos terminar de atrapar, de decir, o también a una contradicción entre lo
que digo y lo que quiero aparentar...
Cuando
las ampollas aparecen particularmente en la lengua, esto nos muestra un
conflicto en el habla, puede tratarse de un secreto familiar también de una
verdad que quiero decir o callo por no generar un litigio. En estos casos resulta
particularmente esclarecedora la vieja frase de nuestros abuelos “me muerdo la
lengua para hablar”.
La toma
de consciencia del conflicto, del sentido biológico que el síntoma nos muestra
para pasar a la acción, pone fin al litigio equilibra el estado emocional y nos
lleva de la mano rápidamente a la sanación.
Les Deseamos.., una Hermosa y Feliz Travesía.
Dra. Carla Verónica Bruno
CEO Biodescodificación Integral Argentina
No hay comentarios.:
Publicar un comentario