(Este es un fragmento del libro "El Alquimista", de Paulo
Coelho).
“—Me voy —dijo—. Y quiero que sepas que volveré. Te amo
porque...
—No digas nada —le interrumpió Fátima—. Se ama porque
se ama. No hay ninguna razón para amar.
Pero el muchacho prosiguió:
—Yo te amo porque tuve un sueño, encontré un rey, vendí
cristales, crucé el desierto, los clanes declararon la guerra, y estuve en un
pozo para saber dónde vivía un Alquimista. Yo te amo porque todo el Universo
conspiró para que yo llegara hasta ti.
Los dos se abrazaron. Era la primera vez que sus
cuerpos se tocaban.
—Volveré —repitió el muchacho. —Antes yo miraba al
desierto con deseo —dijo Fátima—. Ahora lo haré con esperanza. Mi padre un día
partió, pero volvió junto a mi madre, y continúa volviendo siempre.
Fátima entró en la tienda. Dentro de poco amanecería.
Cuando llegara el día, ella saldría a hacer lo mismo que había hecho durante
tantos años; pero todo habría cambiado. El muchacho ya no estaría en el oasis,
y el oasis no tendría ya el significado que tenía hasta hacía unos momentos. Ya
no sería el lugar con cincuenta mil palmeras y trescientos pozos, adonde los
peregrinos llegaban contentos después de un largo viaje. El oasis, a partir de
aquel día, sería para ella un lugar vacío.”
Elegí el fragmento de este libro porque el amor es un
sentimiento que está presente en nuestra vida cotidiana, y todo ser humano lo
ha sentido en algún momento de sus vidas. Es una parte esencial en nuestro
camino, y para algunas personas, incluso puede convertirse en el motivo total
de la existencia.
Sin embargo, no puedo dejar de notar que, al preguntarles
a distintas personas que piensan que es el amor, todas responden de manera
distinta, con diferentes expectativas, demostrando que es un concepto tan
abstracto como pueden ser la felicidad, o el odio.
Nadie sabe qué es exactamente, ni cuando viene, o
cuando se desvanece, ni si quiera podemos elegir a quien queremos.
Pero a pesar de las diferencias que tienen todas las
definiciones de amor, creo que hay una cosa que todas tienen en común: todos
buscan la felicidad, aun que sea de distintas maneras. Creo que todas las
personas tendrían que preguntarse si, la persona con la que están, es la
persona que realmente las hace felices, si la relación en la que están, las está
llevando adonde quieren ir.
En el mundo, es normal ver muchas parejas que están
juntas por simple costumbre, por rutina, que no se quieren entre ellas. He
visto a personas que están en relaciones que realmente no les hace feliz a
ninguno de los dos, o a personas que temen
enamorarse como si fuera una enfermedad, incluso que están juntas por
conveniencia. Acaso nadie se ha preguntado… ¿para qué?
Pregúntate a ti mismo si la relación en la que estas
hoy te hace una mejor persona, si te acerca a cómo quieres estar mañana.
Pregúntate si realmente tienes a alguien que te ama, a alguien que valga la
pena. Eso no quiere decir que nunca haya discusiones o que todo vaya de manera
perfecta.
Otro error que veo a menudo es la gente que pasa toda su vida
buscando a alguien que sea perfecto. Nunca vas a encontrar a una persona que no
tenga ningún defecto, que sea como un príncipe o como una princesa salidos de
un cuento de hadas.
Siempre van a haber desacuerdos, discusiones, diferentes
puntos de vista, pero la persona que realmente vale la pena es aquella que esta
a tu lado al finalizar el día, es aquella a la cual le importas lo suficiente
como para intentarlo.
También debes preguntarte a ti mismo si amas a alguien,
si lo amas realmente. Deja todo de lado, mira a la persona que está contigo.
¿Qué es lo que sientes? ¿Deseas su felicidad? ¿Qué es lo que viste en ella?
¿Qué fue lo que te llevo a elegirla?
Muchas veces las relaciones son nuestro propio reflejo. No podemos
construir una relación sana cuando nosotros mismos no la planteamos así, y no
podemos amar a nadie si no nos amamos a nosotros mismos.
Recuerda que la vida es corta, y hasta donde sabemos,
una sola.
No tengas miedo, ama sin ataduras, anímate a hacer lo
que nunca has hecho.
Ten en claro lo que sientes, y luego, ve a por ello.
No te quedes
en la monotonía, no busques tan solo lo conocido. Ama como si no hubiera un
mañana por que tal vez, no lo haya, y al fin y al cabo, es lo que nos hace
sentirnos vivos...
(Este es un fragmento del libro "El Alquimista", de Paulo
Coelho).
“—Me voy —dijo—. Y quiero que sepas que volveré. Te amo
porque...
—No digas nada —le interrumpió Fátima—. Se ama porque
se ama. No hay ninguna razón para amar.
Pero el muchacho prosiguió:
—Yo te amo porque tuve un sueño, encontré un rey, vendí
cristales, crucé el desierto, los clanes declararon la guerra, y estuve en un
pozo para saber dónde vivía un Alquimista. Yo te amo porque todo el Universo
conspiró para que yo llegara hasta ti.
Los dos se abrazaron. Era la primera vez que sus
cuerpos se tocaban.
—Volveré —repitió el muchacho. —Antes yo miraba al
desierto con deseo —dijo Fátima—. Ahora lo haré con esperanza. Mi padre un día
partió, pero volvió junto a mi madre, y continúa volviendo siempre.
Fátima entró en la tienda. Dentro de poco amanecería.
Cuando llegara el día, ella saldría a hacer lo mismo que había hecho durante
tantos años; pero todo habría cambiado. El muchacho ya no estaría en el oasis,
y el oasis no tendría ya el significado que tenía hasta hacía unos momentos. Ya
no sería el lugar con cincuenta mil palmeras y trescientos pozos, adonde los
peregrinos llegaban contentos después de un largo viaje. El oasis, a partir de
aquel día, sería para ella un lugar vacío.”
Elegí el fragmento de este libro porque el amor es un
sentimiento que está presente en nuestra vida cotidiana, y todo ser humano lo
ha sentido en algún momento de sus vidas. Es una parte esencial en nuestro
camino, y para algunas personas, incluso puede convertirse en el motivo total
de la existencia.
Sin embargo, no puedo dejar de notar que, al preguntarles
a distintas personas que piensan que es el amor, todas responden de manera
distinta, con diferentes expectativas, demostrando que es un concepto tan
abstracto como pueden ser la felicidad, o el odio.
Nadie sabe qué es exactamente, ni cuando viene, o
cuando se desvanece, ni si quiera podemos elegir a quien queremos.
Pero a pesar de las diferencias que tienen todas las
definiciones de amor, creo que hay una cosa que todas tienen en común: todos
buscan la felicidad, aun que sea de distintas maneras. Creo que todas las
personas tendrían que preguntarse si, la persona con la que están, es la
persona que realmente las hace felices, si la relación en la que están, las está
llevando adonde quieren ir.
En el mundo, es normal ver muchas parejas que están
juntas por simple costumbre, por rutina, que no se quieren entre ellas. He
visto a personas que están en relaciones que realmente no les hace feliz a
ninguno de los dos, o a personas que temen
enamorarse como si fuera una enfermedad, incluso que están juntas por
conveniencia. Acaso nadie se ha preguntado… ¿para qué?
Pregúntate a ti mismo si la relación en la que estas
hoy te hace una mejor persona, si te acerca a cómo quieres estar mañana.
Pregúntate si realmente tienes a alguien que te ama, a alguien que valga la
pena. Eso no quiere decir que nunca haya discusiones o que todo vaya de manera
perfecta.
Otro error que veo a menudo es la gente que pasa toda su vida
buscando a alguien que sea perfecto. Nunca vas a encontrar a una persona que no
tenga ningún defecto, que sea como un príncipe o como una princesa salidos de
un cuento de hadas.
Siempre van a haber desacuerdos, discusiones, diferentes
puntos de vista, pero la persona que realmente vale la pena es aquella que esta
a tu lado al finalizar el día, es aquella a la cual le importas lo suficiente
como para intentarlo.
También debes preguntarte a ti mismo si amas a alguien,
si lo amas realmente. Deja todo de lado, mira a la persona que está contigo.
¿Qué es lo que sientes? ¿Deseas su felicidad? ¿Qué es lo que viste en ella?
¿Qué fue lo que te llevo a elegirla?
Muchas veces las relaciones son nuestro propio reflejo. No podemos
construir una relación sana cuando nosotros mismos no la planteamos así, y no
podemos amar a nadie si no nos amamos a nosotros mismos.
Recuerda que la vida es corta, y hasta donde sabemos,
una sola.
No tengas miedo, ama sin ataduras, anímate a hacer lo
que nunca has hecho.
Ten en claro lo que sientes, y luego, ve a por ello.
No te quedes
en la monotonía, no busques tan solo lo conocido. Ama como si no hubiera un
mañana por que tal vez, no lo haya, y al fin y al cabo, es lo que nos hace
sentirnos vivos...
Les Deseamos.., una Hermosa y Feliz Travesía.
Dra. Carla Verónica Bruno
CEO Biodescodificación Integral Argentina
Mail: alica2020@gmail.com
Tel: +54 9 223 154541921
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